A medida que mi hijo iba creciendo, cada cumpleaños o celebración especial dedicábamos mucho tiempo en buscar el regalo perfecto, aunque no siempre lo lográbamos. Nos preocupaba mucho que, en un mundo tan enfocado en lo material en el que los niños reciben tantísimos regalos, nuestro hijo acabara perdiendo la ilusión y olvidando lo más importante: valorar y disfrutar de cada detalle. 

Una mañana cualquiera decidimos ir de excursión en familia para visitar una pequeña granja. Hacía días que nos hacía falta una escapada al aire libre, de modo que cuando surgió la oportunidad y no lo pensamos dos veces. 

Al terminar el día, David nos dijo con los ojos llenos de emoción
“¡Gracias! ¡Hoy me habéis hecho el mejor regalo del mundo!”.

Disfrutamos mucho del sol, de la naturaleza y aprendimos un poco más sobre la vida de cada animalito. Pero lo mejor de todo fue poder compartir tiempo de calidad, reírnos, descubrir juntos, disfrutar al 100% los unos de los otros y del mundo que nos rodea. 

Por eso, decidimos crear Regalexia, para transformar de verdad el concepto de regalo y unirlo a las experiencias, que son al final las que de verdad nos llenan de ilusión, las que recordamos y atesoramos. Las que nos hacen crecer”.

Maria Toral
Fundadora de Regalexia